Una persona subiendo a un transporte público en silla de ruedas así se vive la accesibilidad en España

La accesibilidad en el transporte es un pilar fundamental para garantizar la inclusión de las personas con discapacidad o movilidad reducida en la sociedad. En España, aunque se han logrado avances significativos en los últimos años, todavía existen desafíos para lograr una movilidad verdaderamente universal.

En este artículo, exploramos cómo se está adaptando España a la movilidad inclusiva, qué cambios se han implementado en el transporte público y qué medidas aún son necesarias para garantizar que todas las personas puedan desplazarse sin barreras.

La realidad de la accesibilidad en el transporte español

A pesar de los esfuerzos de gobiernos y empresas de transporte por adoptar una accesibilidad universal real, aún existen barreras que dificultan la movilidad de personas con discapacidad. Los principales obstáculos incluyen:

  • Infraestructura no adaptada. Muchos autobuses, estaciones de tren y metros siguen sin contar con accesos adecuados, como rampas, ascensores o plataformas elevadoras.
  • Dificultades en el acceso a la información. Las señales visuales y auditivas en muchas estaciones aún no están adaptadas para personas con discapacidad visual o auditiva, dificultando la orientación y el uso del transporte.
  • Falta de formación del personal. Conductores y empleados del transporte público no siempre reciben la capacitación necesaria para atender adecuadamente a pasajeros con discapacidad.
  • Servicios de transporte adaptado insuficientes. Aunque existen taxis accesibles y servicios de transporte especializado, su cobertura sigue siendo limitada, especialmente en áreas rurales.

Políticas de accesibilidad en el transporte y la movilidad urbana

Las leyes y normativas son clave para garantizar que los espacios públicos y los medios de transporte sean accesibles. Algunas de las principales políticas que rigen la accesibilidad en España y la Unión Europea incluyen:

1. Ley General de derechos de las personas con discapacidad y de su inclusión social. En España, esta ley establece la obligatoriedad de la accesibilidad universal en infraestructuras de transporte y espacios públicos, garantizando que todas las personas puedan desplazarse sin barreras.

2. Reglamento europeo sobre derechos de los pasajeros con movilidad reducida. En la Unión Europea, este reglamento obliga a las empresas de transporte a garantizar asistencia gratuita en aeropuertos, estaciones y a bordo de trenes y autobuses para pasajeros con discapacidad.

3. Plan de acción europeo para la movilidad urbana sostenible. Este plan promueve el desarrollo de ciudades accesibles mediante el diseño de infraestructuras sin barreras y tecnologías de asistencia, con especial énfasis en el transporte público inclusivo.

4. Plan estatal de vivienda y movilidad. Este programa en España destina fondos para la adaptación de espacios urbanos, facilitando la accesibilidad en calles, aceras, paradas de transporte y estaciones.

Iniciativas y avances en accesibilidad y movilidad urbana 

Afortunadamente, en los últimos años se han puesto en marcha iniciativas clave para mejorar la accesibilidad en el transporte público en España, mejorando la experiencia de desplazamiento de las personas con discapacidad. También las tecnologías, están evolucionando la movilidad de las personas con discapacidad.  Algunas de las iniciativas y avances más destacados incluyen:

  •  1. Modernización del transporte ferroviario. El 27 de febrero de 2025, Talgo, Fundación Talgo y Fundación ONCE firmaron un convenio de colaboración en Madrid para mejorar la accesibilidad en los trenes. Según Carlos Palacio, presidente de Talgo, los trenes de alta velocidad y larga distancia de la empresa son los únicos con piso bajo en toda su longitud, lo que los hace completamente accesibles desde el andén.

El acuerdo busca continuar con las mejoras iniciadas en 2014 y 2018, promoviendo la accesibilidad universal en el transporte ferroviario, el desarrollo de nuevas tecnologías y la creación de proyectos de innovación para mejorar la experiencia de los pasajeros con discapacidad y personas mayores.

  • 2. Autobuses urbanos con accesibilidad total. Las principales ciudades de España han incorporado autobuses con rampas automáticas, asientos reservados y avisos sonoros y visuales, facilitando el acceso a personas con movilidad reducida.
  • 3. Metro y estaciones accesibles. Ciudades como Madrid y Barcelona han adaptado gran parte de sus estaciones con ascensores, pasarelas y señalización en braille para garantizar un desplazamiento sin barreras.
  • 4. Taxis y VTC adaptados. El número de taxis y vehículos de transporte con conductor (VTC) adaptados ha aumentado, aunque todavía se requiere mayor disponibilidad y tarifas accesibles.
  • 5. Sistemas de transporte bajo demanda. Ciudades como Madrid y Barcelona han implementado servicios de transporte a la carta para personas con movilidad reducida, permitiéndoles reservar viajes en vehículos adaptados con antelación.
  • 6. Señalización inteligente en espacios públicos. Algunos de los avances más significativos en señalización incluyen:
  • Semáforos inteligentes con alertas auditivas y vibraciones.
  • Mapas interactivos en braille y con audio-guías en estaciones y paradas de autobús.
  • Pavimentos táctiles en calles y andenes para facilitar la orientación.

Hacia una accesibilidad real

La accesibilidad en el transporte es clave para la inclusión social y laboral de las personas con discapacidad. España ha avanzado significativamente en este ámbito, pero aún hay muchos retos por superar.

Gracias a iniciativas como el convenio entre Talgo y Fundación ONCE, el transporte ferroviario está dando pasos importantes hacia la accesibilidad universal. Sin embargo, para lograr una movilidad verdaderamente inclusiva, es fundamental la colaboración entre administraciones públicas, empresas de transporte y la sociedad en su conjunto. Solo así se podrá garantizar que todas las personas puedan desplazarse con autonomía y seguridad.